domingo, 26 de febrero de 2017

Carmen, un año de entrega

Aún recuerdo cuando Juanito hacía su primer año. Ya va a cumplir cinco con su TDAH a flor de piel, su sensibilidad, su imaginación y tantas otras cosas buenas más que todos estos niños y niñas tienen aunque algunos sigan sin querer verlo ni graduándose la vista. ¡Qué le vamos a hacer! Seguiremos poniéndole toda la información posible cada mañana ante sus narices. Esta semana, hacía el día 20 un año que llegaba mi segundo libro “Mi hijo tiene TDAH. La entrega de una madre” a Ponferrada (León), para ser presentado aprovechando que yo iba como ponente en un curso de la UNED. Aún recuerdo el comentario de una buena amiga, en su librería de gran prestigio en mi ciudad ante el éxito de Juanito, cuando me decía que no creyera que siempre se repite ese éxito cuando se escribe otro. Bueno, pues creo que este segundo libro ha igualado e incluso puede que superado al primero, y eso que aquel sigue todavía muy vivo, esperando la salida de la 3ª edición en cualquier momento.

Carmen, una madre desesperada ante el descubrimiento del problema de su hijo, como muchas de las madres de nuestros niños TDAH, busca apoyo y tras una entrega total va consiguiendo información y poder ser el punto de apoyo que su hijo necesita para salir adelante en la vida. Para ello necesita la ayuda, no siempre fácil, de la persona que tiene a su lado y que al principio no sabe o no quiere ver el problema. Recuerdo esos comentarios que te hacen sonreír porque ves que has conseguido el objetivo que buscabas con el libro, ayudar a muchas familias a seguir en este tortuoso camino y que no hay que dejar, porque al final de él está la felicidad de esos pequeños que algún día serán adultos. Comentarios como “Has bordado la figura de la madre” “La has clavado” “Esa madre es como yo” “Todas somos como Carmen” y muchos más referentes a los demás personajes y situaciones.  Todas vuestras valoraciones me han hecho sentirme feliz.

Hoy, sólo quiero agradecer a cuantas personas habéis leído el libro, a quién lo lea más adelante, y a quien no pueda leerlo por cualquier causa, vuestro apoyo continuo, porque me anima a seguir y porque demuestra que somos muchas personas las que luchamos día a día, las que nos entregamos a esos niños y niñas que tanto nos necesitan porque se encuentran con dificultades, muchas de ellas ajenas al trastorno, generadas por la incomprensión de quienes conviven con ellos en casa, el aula o la vida en general.

Mi ilusión era escribir una trilogía. Falta el tercero y último, la visión de un profesor comprometido, que existen, no desesperéis, es cuestión de esperar a ver si te toca alguno de ellos. De momento por determinadas circunstancias estoy trabajando en uno, al estilo de estos dos, pero sobre un caso real de acoso escolar, de bullying. También me ha pasado como con estos, que una corriente mediática haya hecho que parezca que me mueva por modas, pero me da igual, los problemas no aparecen hoy para desparecer mañana sino que han habitado siempre con el ser humano y lo realmente importante es luchar con todas nuestras fuerzas para eliminarlos o aminorar sus consecuencias negativas. El tercero pues, tendrá que esperar un poco. Ver la realidad tan cruda y descarnada que se vive en el mundo educativo desde dentro, con corrientes continuas que hoy son la panacea y mañana nadie recuerda, como ha ocurrido desde que yo conocí dicho mundo del que un día me enamoré, con movimientos llenos de gurús de bolsillos repletos, de vendedores de humo que algunos aspiran sin analizar sus consecuencias para nuestros alumnos, me hace reprimir mis ganas de escribirlo. Tal vez deba esperar a salir en unos años de esa corriente que todo lo arrastra, dejar que pase algún tiempo hasta que toda esta locura deje el poso que realmente marque la educación del futuro y el futuro de la educación, que todo lo que se está cocinando en estos momentos deje lo que realmente necesitamos de verdad en los centros educativos.

Mi agradecimiento también a cuantos colaboraron en este libro, madres, padres, niños, jóvenes, alumnos, profesionales, etc. que tanto ha ayudado a comprender la otra cara del problema que genera el TDAH, el de la familia, y a ese montón de asociaciones que han estado a mi lado, llenas de personas desinteresadas que luchas por ayudar a quien a ellos se acerca.

A todos muchas gracias por vuestra presencia constante. Seguiremos trabajando juntos.

                                                       Javier Lozano 26 - Febrero - 2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario